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¿QUÉ ES UN TRASTORNO DE ALIMENTACIÓN (TCA)?


Los trastornos de alimentación han existido desde siempre aunque su prevalencia va en aumento. Son alteraciones de la conducta alimentaria que repercuten de forma muy grave en la salud y que son el resultado de problemas psicológicos y relacionales profundos insertados en una sociedad volcada en el cuerpo.


Son la expresión de dificultades emocionales intensas que inducen a algunas personas a buscar en la apariencia el mínimo de seguridad necesario para afrontar su vida.


Los Trastornos de la Conducta Alimentaria no ocurren en una persona con una vida plena y emocionalmente sana. 


Las personas con un trastorno alimentario tienden a ser más introvertidas, sensitivas, obsesivas, aisladas o impulsivas y desarrollan la idea de que la pérdida de peso o la consecución de un cuerpo perfecto, les aliviará del malestar, los sentimientos de inseguridad y su disforia. 


La mayoría de los pacientes con un TCA presentan alteraciones del estado de ánimo, ansiedad, síntomas obsesivo-compulsivos y/o abuso de sustancias.


Resultado de la solución (valía personal y auto-estima según la apariencia corporal) que la sociedad actual da a los problemas existenciales, los trastornos de la conducta alimentaria surgen cuando se intenta utilizar el control del peso y la manipulación de la ingesta para obtener la seguridad relacional deseada.


Comer o desear comer (aunque se controle la ingesta de alimentos) se debe no sólo a que se tenga hambre debido a la restricción de la comida, sino a razones que no están directamente relacionadas con sus necesidades fisiológicas.


 Los pacientes comen (o no comen) porque intentan solventar, de forma temporal e ilusoria, los sentimientos de malestar, ansiedad, vacío e incapacidad permanente que les embargan.



TRASTORNOS ALIMENTARIOS MÁS FRECUENTES:



ANOREXIA NERVIOSA:


La Anorexia Nerviosa es un trastorno alimentario que se caracteriza por una pérdida significativa de peso resultante de la reducción excesiva y continuada de su ingesta alimentaria, debido a un deseo intenso de estar delgada/o. 


Las pacientes con anorexia se sienten o perciben gordas, independientemente del peso que tengan, y se niegan a reconocer su delgadez y en su intento de conseguir la delgadez deseada (algo que no tiene límite) evitan comer hasta tal extremo que comprometen gravemente su salud. Los riesgos para la salud y la vida de los pacientes con anorexia, son, en algunos casos, tan extremados que pueden llegar a morir. 


El inicio del trastorno tiende a ocurrir después de una situación de cambio estresante, especialmente el inicio de la pubertad.


Las personas que padecen anorexia se perciben a sí mismas con sobrepeso a pesar de la delgadez conseguida. Comer, hecho que temen demasiado, se trasforma en un conjunto de obsesiones y rituales: se corta la comida en trocitos muy pequeños; se pesan los alimentos; etc.


La báscula es otra de sus obsesiones: se pesan nada más levantarse y siempre que tienen la sensación de que han engordado. 


Su actitud ante el espejo oscila de forma extrema: unas pacientes pasan gran parte de su tiempo chequeando su aspecto físico en el espejo y otras tapan los espejos para no verse nunca.


La paciente con anorexia busca la perfección no sólo en su cuerpo sino en cualquier actividad o meta que se propone. Para sentirse segura y probar su capacidad se pide un nivel de rendimiento tan inalcanzable que la lleva a situarse en una posición de permanente fracaso. Dado que antepone las necesidades de los otros a las suyas propias, siente que el único punto sobre el que ejerce control en su vida se reduce a la comida y el peso. 



BULIMIA NERVIOSA:


La Bulimia Nerviosa se caracteriza por la presencia de un ciclo atracón-purgación que se inicia con la ingesta de grandes cantidades de comida seguidas de su purgación con el fin de eliminar las calorías consumidas. 


La paciente con bulimia se siente insegura sobre su propia valía personal por lo que depende, de forma exagerada, de la aprobación de los otros. 


Al intentar complacer a los demás, oculta sus verdaderos deseos y necesidades, y como consecuencia de ello, la comida se convierte en su única fuente de confort.


La paciente con bulimia pierde el control sobre su alimentación, y consume en atracones una cantidad de alimento mucho mayor que la normal para un tiempo similar. Para el control del peso se puede recurrir a dietas, vómito, ejercitación física extrema, y abuso de laxantes u otros fármacos.



TRASTORNO POR ATRACÓN:


El trastorno por atracón se define como el consumo repetido de grandes cantidades de comida en un período corto de tiempo, unas dos horas, hasta que la persona se siente llena e incómoda y al que no le siguen conductas purgativas compensatorias. 


Cuando la persona lo está comiendo siente que no puede ejercer ningún control sobre la ingesta. La ausencia de conductas compensatorias hace que las personas que lo padecen presenten un exceso de peso y realicen numerosas dietas. La comida se ingiere de forma compulsiva a cualquier hora del día y produce una gran vergüenza y sentimientos de culpa.


Como en el caso de las pacientes con bulimia, el atracón ayuda a la persona a sobrellevar el estrés, calma el malestar emocional y permite eludir los problemas cotidianos.


Estos pacientes también han sido llamados comedores compulsivos o adictos a la comida.



PSICÓLOGOS TRASTORNOS ALIMENTACIÓN ZARAGOZA.


Terapia psicológica para trastornos de la conducta alimentaria.


En Psicólogos Zaragoza realizamos tratamientos psicológicos para trastornos de alimentación como Anorexia, Bulimia, Trastorno por atracón o adicción por la comida y otros problemas relacionados con la alimentación como la obesidad, la vigorexia (obsesión por el culto al cuerpo a través de la práctica excesiva de ejercicio físico), ortorexia (obsesión por la comida biológica), estilo inadecuado de gestión de emociones, como ansiedad, depresión e ira a través de la comida.


Los trastornos de alimentación son conductas aprendidas relacionadas con un estilo cognitivo (de pensamiento) distorsionado, que puede desaprenderse. Las técnicas terapéuticas se diseñan para identificar y corregir los conceptos distorsionados y las creencias disfuncionales y aprender a gestionar las emociones y afrontar dificultades sin recurrir a la comida, además de mejorar la autoestima.


En los casos que lo requieran, se trabaja de forma conjunta con un centro de dietética y nutrición especializado.


“Tu cuerpo escucha todo lo que tu mente dice” (Naomi Judd).